jueves, 28 de junio de 2012

MINI CHEESECAKES. Oda al cheesecake


¿Habéis probado alguna vez el pastel de queso? ¡Es una auténtica locura! Hoy he decidido hacerle una oda a este pastel que me pierde. Es que me estoy empezando a ambientar a lo que va a ser mi verano: dos meses en Virginia, Estados Unidos, haciendo de au-pair de cinco niños adorables. ¡El sábado ya me voy! Además de estar muy bien rodeada de gente fantástica, tendré la oportunidad de descubrir recetas nuevas, un aliciente más que tiene esta estancia. Probablemente no tendré la oportunidad de actualizar demasiado el blog, pero a la vuelta tendré las pilas cargadas para lo que será una maratón de recetas del país donde los dulces son lo más! ¡Trataré de fotografiar comida interesante!

Bien, pues aquí os traigo una versión en miniatura del New York Cheesecake, un pastel irresistible, delicioso, inimitable. La receta la he hecho un poco mía, añadiendo ralladura de limón (que nunca viene mal) y zumo de limón. La ventaja que tiene es que requiere menos dedicación que la tarta grande, y menos tiempo de cocción en el horno, así como también menos tiempo de nevera. ¿Qué más ventajas queréis?


INGREDIENTES (para 6 mini cheesecakes)
Base:
- 50 gr galletas molidas tipo digestive
- 1 cucharada de azúcar blanco
- 20 gr mantequilla derretida

Relleno:
- 230 gr queso tipo philadelphia
- 70 gr azúcar blanco

- 1 huevo
- El zumo de medio limón
- 1 cucharadita pequeña de extracto de vainilla
- La piel de medio limón

PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 150ºC, y colocar en un molde para 6 muffins con papel de madalenas.

Base:
Derretir la mantequilla y reservar a un lado. Machacar las galletas digestive hasta que queden finas. En un bol, mezclar las galletas molidas y el azúcar. Añadir la mantequilla y remover hasta que quede incorporado.
Repartir la mezcla en los moldes de forma equitativa (1 cucharada cada uno aproximadamente), y distibuirla de forma uniforme por la base de cada moldecito, prensándolo con una cuchara.
Tapar el molde con un film transparente y ponerlo en la nevera mientras hacemos el relleno.

Relleno:
1. Batir (a baja velocidad) en un bol el queso hasta que quede cremoso y sin grumos. Añadir el huevo y batir de nuevo. Añadir el azúcar, y batir. Añadir el zumo de limón y la vainilla, y batir de nuevo.
2. Repartir la mezcla en los moldes de forma equitativa.
3. Hornear durante 18-20 minutos (tienen que cuajar, pero el centro debe quedar gelatinoso, no firme).
4. Retirar del horno y dejar que se enfríe. Una vez se hayan enfriado, cubrir con un film transparente y meter en la nevera durante 4 horas como mínimo.
Una vez terminados, se puede poner mermelada por encima. Yo se la he puesto de fresa, pero con mermelada de arándanos, crema de limón, o alguna delicia medio líquida también tienen que estar tremendos.

¡Que aproveche y feliz verano!






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